Estos consejos te ayudarán a encontrar la motivación que necesitas para empezar y mantener una rutina de ejercicios saludable.
El ejercicio es una parte esencial de una vida saludable. Practicarlo trae beneficios como reducir el riesgo de enfermedades crónicas, mejorar el estado de ánimo y la autoestima, y aumentar los niveles de energía.
No en vano, hacer ejercicio es uno de los propósitos de Año Nuevo que más personas se hacen, pero a la vez, es uno de los que más rápidamente se abandona dado lo difícil que es motivarse para hacerlo.
Y es que, para muchas personas, encontrar la motivación para hacer ejercicio puede ser un desafío. Puede ser difícil empezar, especialmente si no estás acostumbrado a ser activo, y también puede ser difícil mantener el hábito de hacerlo.
Sin embargo, aunque el ejercicio puede ser agotador, está demostrado que encontrar la motivación para hacerlo es más difícil que hacer el ejercicio mismo.
POR QUÉ NO HACES EJERCICIO
Hay varias razones que las personas manifestamos para justificar el porqué no hacemos ejercicio. Algunas de las más comunes son:
Falta de tiempo: muchas personas sienten que no tienen tiempo para hacer ejercicio. Sin embargo, incluso 30 minutos de actividad física moderada la mayoría de los días de la semana pueden tener beneficios significativos para la salud.
Falta de energía: el ejercicio puede ser agotador, especialmente al principio. Sin embargo, cuanto más hagas ejercicio, más energía y ganas de hacerlo tendrás.
Falta de motivación: puede ser difícil encontrar la motivación para hacer ejercicio, especialmente si no estás acostumbrado a ser activo. Sin embargo, hay muchas cosas que puedes hacer para aumentar tu motivación, y en eso me voy a concentrar en adelante.
CÓMO MOTIVARSE A HACER EJERCICIO
Aunque el ejercicio es una parte esencial de una vida saludable, y puede ayudarte a sentirte mejor y a vivir más tiempo, encontrar la motivación para hacerlo puede ser un verdadero desafío.
Si quieres motivarte a hacer ejercicio y establecer una rutina de ejercicio que perdure en el tiempo deberías seguir estos consejos:
Ten claro el porqué: cualquier razón para hacer ejercicio es válida. Así que encuentra la tuya. Algunas ideas pueden ser: mejorar tu salud para vivir más tiempo, lucir más joven, tener más energía para jugar con tus hijos, tener un mejor cuerpo, entre otras. Escoge la que te conecte y enfócate en ella.
Facilita la logística: realiza ejercicio cerca de tu casa. Entre más cerca te quede el lugar en el que vas a ejercitarte, menos tendrás que madrugar y más fácil te será hacer ejercicio. Incluso, si puedes hacerlo en tu propia casa, mucho mejor. Esto reduce las barreras que encontramos a la hora de ejercitarnos.
Establece objetivos específicos y realistas: no intentes hacer demasiado al principio. Empieza con un objetivo pequeño, como correr durante 30 minutos tres veces a la semana. A medida que te vayas acostumbrando, puedes aumentar la intensidad o la duración de tus entrenamientos.
Encuentra una actividad que te guste: si no te gusta lo que estás haciendo, es menos probable que te mantengas motivado. Hay muchos tipos de ejercicio diferentes para elegir, así que prueba diferentes cosas hasta que encuentres algo que disfrutes.
Inclúyelo en tu calendario: las personas tendemos a hacer todo aquello que está programado. Así que tener separados en tu agenda los momentos de la semana en los que quieres hacer ejercicio te servirá para tenerlo presente y evitar que te quedes sin tiempo para hacerlo.
Haz ejercicio en la mañana: dejar el ejercicio para el final del día, después del trabajo, hace más fácil que se nos "embolate". Por ello, lo más recomendable es hacer ejercicio temprano, antes de empezar la jornada laboral. Además, hacer ejercicio en la mañana aumenta tu nivel de energía y potencia tus niveles de productividad para el resto de la jornada.
Asócialo con algo que disfrutes: identifica algo que disfrutes y que puedas hacer mientras practicas ejercicio. Actividades como escuchar un podcast, ver una serie o programa de televisión son cosas que puedes hacer mientras realizas algunos tipos de ejercicio. Reconoce qué te gusta y comprométete contigo mismo a consumirlo solo cuando hagas ejercicio (yo lo hago con los podcast de Italiano).
Ejercítate con un amigo: hacer ejercicio con alguien más puede ayudarte a mantenerte motivado y responsable. Contar con alguien cercano que te recuerde que es el momento de hacer ejercicio y que te anime a hacerlo cuando no te sientas motivado hará más difícil decidir no ejercitarte. No es lo mismo decirle que no a alguien más que a ti mismo.
Paga por adelantado: pagar la mensualidad o incluso la anualidad de un gimnasio o entrenador es una buena táctica para aquellas personas que son más conscientes y cuidadosas con su dinero. El hecho de no querer perder el dinero pagado puede ayudarte a no sacar disculpas para ejercitarte.
Compra ropa atractiva: si eres de quienes disfrutan la moda y te encanta lucir bien, comprar ropa e implementos para hacer ejercicio que te hagan lucir mejor te ayudará a sentirte bien con lo que estás haciendo y a disfrutar más de tu entrenamiento. Las ganas de usarlos te motivará a hacer ejercicio.
Deja a un lado la mentalidad del “Todo o nada”: tu vida nunca será perfecta, pues la perfección no existe. Ademas, hacer algo, por bueno que sea, el 100% del tiempo termina siendo hasta aburrido. Así que no importa que dejes de hacer ejercicio un día, pero teniendo en cuenta en no quebrantar la regla de los dos días.
Recompensa tus logros: cuando alcances un objetivo, date un pequeño premio. Cualquier logro, por pequeño que sea debe ser reconocido. Esto te ayudará a mantenerte motivado y a seguir avanzando.
Siguiendo los consejos de este artículo, podrás encontrar la motivación que necesitas para empezar y mantener una rutina de ejercicios saludable.
Recuerda que el ejercicio es una inversión en tu salud y en tu productividad. Los beneficios del ejercicio son muchos, y vale la pena el esfuerzo que se necesita para empezar y mantener una rutina de ejercicios saludable.
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